En semana santa, 28 de julio y año nuevo, la afluencia de turistas aumenta. Si quieres ir en esas fechas, tendras que hacer reservas de pasajes y alojamiento con anticipación.
Máncora ofrece alojamientos y restaurantes para todos los gustos y bolsillos.
Existe todo lo necesario para satisfacer a la gran gama de turistas que visitan Máncora: cajeros automáticos, lavanderías, algunos bancos, policía local, un pequeño hospital, además de servicios de Internet y telefonía, garajes para automóviles y mini supermercados.
En su avenida principal, la misma Panamericana Norte, puedes divisar varias tiendas de artesanías, boutiques de ropa y algunos locales de alquiler de tablas con accesorios de surf. Hay profesores particulares de tabla, servicios de taxi privado, agencias de buses y prácticamente todo lo que un turista pueda necesitar.
La playa de Máncora es en sí una larga playa que se proyecta hacia el norte; kilómetros de playa sin gente ni muchas casas. Al sur pasando el Muelle se llega a playa pocitas, ubicada en una zona más residencial.
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